Con esto sé que me voy a echar un alacrán en los calzones ante todos mis lectores europeos. Bueno, porque este blog también se lee en Europa, o “¿Qué creen que hace Sarkozy cuando a Carla Bruni le dan migrañas?”
Total, lo siento y no quiero herir susceptibilidades pero sé que tocaré “la tecla negra” con este tópico.
Hace unas semanas “La Costilla” tan dadivosa y querendona invitó a toda su estirpe a conocer la casita bonita y chiquita a la orilla del mar (bueno ni tan a la orilla pero a unas cuantas cuadras). La respuesta fue magnánima, se dejaron venir en manada 7 Lusitanos, entre ellos una parejita de “colados” entre los que se encontraba una chica a quien cariñosamente apodaré “La Bruja.” (la pude haber apodado “La Perra” pero no soy tan ojete.)
Y ya somos nueve.
Dormimos como pelones de hospicio, bueno ellos, porque si pretendían mi cama, les quedó claro que la defendería con uñas y dientes. La última vez que dormí en el suelo me dio una bronconeumonía que me mandó al hospital un 31 de diciembre. (Ver las diez cosas que no sabías de mí…)
Al día siguiente knock,knock, me cayó de “sorprais” mi querido amiguisisísimo de toda la vida “El Kelite” Cavazos, quien aterrizó de sorpresa venido de Monterrey hasta la bien habida población de Playa del Carmen.
Y ya éramos diez.
Bien dice el dicho, “Donde comen nueve, comen diez” y hasta nos duró el tanque de agua caliente.
Las propinas.
Bueno, salir a cualquier lugar público era motivo de encontrones geopolíticos. Yo tratando de justificar que en una zona turística, te van a querer desplumar y sacar dinero hasta por las pestañas; que la gente en México se gana la vida de eso “de lo que quiera cooperar o pa’ l refresco”; que no fueran descarados y después de una comilona se pararan sin dejar un peso.
ESO NO SE HACE.
Moraleja, si van a viajar al “Nuevo Mundo” mis queridos antípodas europeos, por favor no olviden la propina.
“La Bruja” quien además de mal encarada era tacaña, casi vomitaba bilis cada vez que se sentaba en algún restaurant o tenía que abrir el monedero.
“Cóoooomo, otra vez hay que dejarle propina al mesero…aiishhhh”
“Pues claro Ágata (único nombre de bruja que me sé, bueno y Escaldufa pero ese es más bien como inventado por mi mamá), o qué esperabas, crees que se la reparten como si fuera gremio…”
“Peeeeeeeeero ocho euros por entrar a ver las pirámides de Chichen-Itzá…"
SUNESCAN DALUNABUSO (sólo para conocedores)
“Ágata, si no te gusta, tras tres horas y media de autopista, espera en el auto. Además ¿cuándo vas a salir de tu raquítico agujero para volver a vivir esta experiencia milenaria?”
¿Porqué será también que encima los colados son los que mas grande tienen la boca?
“Qué… a la bailarina que baila con tres botellas en la cabeza,también le tengo que dar una propina?”
“Es lo mínimo que puedes hacer si te sacaste tres fotos con ella mientras movía las nalgas sin tirar el líquido y expresamente haberte dicho que no te acercaras.”
“AISHHHH”
“Tengo hambre a qué hora comemos, ya caminamos mucho”
“Nos faltan 3 horas de recorrido Ágata”
“Baja la velocidad, que vas muy rápido.”
“¡Chingatumadre Ágata!”
“Nunca falta alguien que sobra” – bien lo dice Miguelito de Mafalda.
Así fueron diez días de tortura brujeril hasta que decidimos declararle la ley del hielo, novio incluido. Me pudo haber costado el divorcio con “La Costilla” pero al ver que ésta también buscaba una hoguera donde quemar a “La Bruja” solamente nos echábamos miradas mutuamente en las cuales yo le mandaba el mensaje oculto: “Te perdono tu enorme bondad, solamente porque con esta vieja las estas pagando todas.”
Okey, no todos tienen la vida de mundo que uno tiene, y puede ser que el hecho que una persona salga al mundo exterior por vez primera cause un shock cultural y sociológico de inmundas proporciones. No niego que puede llegar a ser terrible el que te canturreen la propina al grado que ya no tienes ni un pesito partido en dos para darle al pobre trapero que te cuida el auto. Pero si creen que México es un bodrio, espérense a Canadá. Si los europeos vivieran en Canadá se regresarían en dos patadas a bordo de la Tres Carabelas. En México tienen la “decencia” de decirte “es a su discreción”, en Canadá te la obligan y aún si te toco mal servicio no tienes otra que “pagarla” o meterte en pedos con el “manager” del lugar.
Los meseros tienen un descaro para exigirte el quince por ciento y se esperan hasta que no les des el “tip” así se les este cayendo la charola de las cervezas.
Un día estando en un “bar de mala muerte”, si lo reconozco, los he frecuentado, compré una cerveza, creo que pagué $4dls por ella y encima le deje un dólar de propina al “bar tender”, bastante generoso, diría yo. Sin embargo a la hora que el buen hombre me trajo el cambio, se “clavó” dos dólares extra del vuelto y mi dólar, por lo que casi le regalé una cerveza en propina.
“Oye, te has llevado mi vuelto”
“Huy pues con esa propina pues no me alcanza ni para declarar mis impuestos”, me contestó el infeliz.
“Pues ponte a estudiar, imbécil para que aspires a algo mejor que servir cervezas en un bar de mala muerte.”
ME ESTOY PASANDO, LO SE, PERO ESOS ABUSOS SI ME EMPUTAN.
Agarré mi cerveza dignamente y me fui al otro lado del “bar de mala muerte” el cuál creo que jamás volví a pisar. Eso me saco.
En fin que esto de las propinas es muy escabroso, no estoy en contra de dejarlas, si el servicio es merecedor y obvio, si los pobres meseros viven de ellas, pero que te la canten a viva voz, eso sí, no.
Si quiera pongan una carita feliz con una leyendita que diga “Thank you, tip not included” :)
Ya con esta me despido, espero sus comentarios, "ai con lo que quieran cooperar."